domingo, 18 de marzo de 2012

Estereotipos I: Empatía VS Ego

-Últimamente el universo cinematográfico de Hollywood parece querer bombarnearnos a base de películas repletas de protagonistas con un arsenal de frases ingeniosas, sentido del humor y un ego bastante alto. Todos ellos personajes despreocupados a los que la vida parece irles bastante bien a través de esa máscara de "tipos duros".

Lo trágico es que ese montaje se repite en la realidad: niños, adolescentes y adultos reproducen en sus vidas ese modelo de vida por creer asociar correctamente el éxito de la ficción con tales comportamientos. Puede que si se rodean de gente con la autoestima baja obtengan algún resultado ventajoso; pero la auténtica realidad es que vivir dentro de un cascarón no es lo propio de un ser biopsicosocial.

Esto se debe a que al centrarnos tanto en nosotros mismos, olvidamos las necesidades de los demás. En otras palabras, renunciamos a una de las herramientas más poderosas de la comunicación humana: la empatía.

La empatía consiste en percibir aquellas emociones que siente la persona con la que interactuamos, entendiendo el contexto que las ha producido y el sentido de sus gestos y palabras. Poniéndonos espirituales sería algo así como entender las vibraciones de energía que padece nuestro oyente e incluso visualizar las auras que lo rodean.

Su uso es esencial en cualquier faceta de la vida; desde en las negociaciones con profes de la universidad que nos han suspendido, pasando por regateos esporádicos en mercadillos y hasta en las relaciones de pareja. En ésta última es muy común la falta de este ingrediente secreto.

Cuando cada miembro de una relación está dispuesto a ganar a toda costa, ya sea queriendo hacer sí o sí con "X" una actividad a una hora concreta o imponiendo unos roles a la otra persona, lo normal es que ambos caigan en una discusión interminable hasta que uno de los dos alce la bandera blanca. A veces no hay esa bandera y directamente la guerra termina con el sonido de los tambores de la despedida.

¿Qué papel juega la empatía aquí?. Digamos que es el vehículo calibrador de la contienda o el espejo cristalino a través del cual podemos negociar. Efectivamente la clave está en negociar puesto que muchas veces para obtener mayores victorias hay que aprender a ceder, de tal forma que ambos saquen beneficios. Si la pareja se preocupa por el futuro de la relación y cada uno de los componentes se muestra comprensivo con el punto de vista del otro entonces se comparte el éxito y la discusión se termina.

Desgraciadamente seguiré oyendo a miles de hombres y mujeres quejarse porque su romanticón/ona quiere hacer algo que a él/ella no le gusta o porque pasa más tiempo con sus amigos/as que con él/ella. Luego vendrá la venganza, los celos y con el tiempo puede que en su corazón se forme el caparazón del héroe norteamericano. Vagará por el mundo como un juguete creado por la sociedad y se habrá olvidado de lo cristalino que fue una vez, cuando aún era capaz de penetrar en las mentes de los demás.

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