domingo, 25 de marzo de 2012

Cuando la vida se viste de bufón sale el arcoiris.

-Aquí estoy otra vez abriendo mi alma y de paso conociéndome un poco más. A veces volver la vista atrás y dar a las últimas semanas unas pinceladas de mi propia parcela de la realidad ayudan a convertir los últimos días en un capítulo memorable. Este episodio va de una vida desenfadada, de lo inocente que se ha vuelto y de su rápida decisión de vestirse de bufón.

Lo llaman "sentido del humor" o "mandanguerío" para los amigos.. Pero, ¿se trata de una cualidad de nuestra existencia o de un don innato?. Para algunos la vida es y será un río a contracorriente, intocable, una vorágide de perversión a quien echar la culpa. Para otros la fuente de vida es la que guía sus manos, un huerto con el que cosechar y poder moldear sus frutos.

A estos últimos los conocemos como artistas y cuando alguien pregunta por estos magos de reputación intachable en el vecindario nadie puede decir que sus vidas sean objetivas si están al lado de ellos contando historias alrededor de una fogata. Especialmente me gusta referirme a las palabras "fogata", "historias" y ya puestos "noche de grillos", puesto que la combinación de todas ellas trae consigo un magnífico despliegue de ingenio y talento humorístico.

El viernes anocheció con uno de esos maravillosos días de bullicio bilbaíno en los que mis pies me arrastraban a un parque solitario con focos cerca de la ría para poder escuchar las sonoras carcajadas de una amiga a la que la vida le había jugado una mala pasada. La disco había puesto el aceite al motor del cuerpo, allí nos habíamos dividido al entrar para volver a encontrarnos nuevamente, perdernos y volver juntos al salir.. vamos el destino de toda discoteca de cuatro baldosas de libertad para bailar.

Ahora tocaba darle a la lengua y abandonar cualquier pensamiento en forma de virus paralizante que ahogara las ideas de nuestra mente. Todo indicaba que ella lo tenía. Su semanita me había recordado bastante a un comienzo de enero bastante frustrante de tardes telefónicas, quedadas indeseadas y noches grises en las que esperas aclararte para evitar otra mañana confusa.

La danza y la marea de gente puede que la hubieran hecho abandonar el tono azulado con el que la ví saludarme, pero aquello había sido momentáneo y pronto volvía a describir la vida como un juguete apagado y sin pilas, creyendo mostrarse así objetiva. Me parece que cuando percibió lo estúpido que era concebir todo lo que nos rodea unilateralmente, de un sólo bando negro y polvoriento, y de lo inútil que podía
convertirse a largo plazo imaginar todo lo ocurrido de la peor manera posible, pudo abandonar una mochila cargada de sufrimiento.

Dicen que es una carga que marchita cada rincón de tu mente y que puede volverse una adicción; no hay más que buscar entre las televidentes de novelas que buscan consuelo en las descargas emocionales de los protagonistas de sus series favoritas por considerarse desdichadas en el círculo de lo amoroso con sus maridos. Para estas seguidoras la creencia de que su manzana ya está pasado no ayuda más que a potenciar un sistema de creencias limitantes.. y con ello su vida se vuelve rígida y lo peor de todo monótona.

El resto del día sería un ejemplo de cómo el arcoiris puede irradiar frente a una tormenta a prueba de relámpagos. "X" pudo elegir arrastrarse hacia el tono apagado que le llevaron los hechos, pero el desencaje de nuestras mandíbulas con un eco de espanto en las calles de Bilbao anunciaban lo contrario.

Me siento satisfecho porque ante todo fuimos cristalinos, despedimos a nuestro ego y nos reimos de nosotros mismos. Simpatizamos con nuestro ser, exteriorizando defectos y virtudes y así es como nos olvidamos de nuestros problemas más arraigados al orgullo herido que a nuestra esencia humana..

domingo, 18 de marzo de 2012

Estereotipos I: Empatía VS Ego

-Últimamente el universo cinematográfico de Hollywood parece querer bombarnearnos a base de películas repletas de protagonistas con un arsenal de frases ingeniosas, sentido del humor y un ego bastante alto. Todos ellos personajes despreocupados a los que la vida parece irles bastante bien a través de esa máscara de "tipos duros".

Lo trágico es que ese montaje se repite en la realidad: niños, adolescentes y adultos reproducen en sus vidas ese modelo de vida por creer asociar correctamente el éxito de la ficción con tales comportamientos. Puede que si se rodean de gente con la autoestima baja obtengan algún resultado ventajoso; pero la auténtica realidad es que vivir dentro de un cascarón no es lo propio de un ser biopsicosocial.

Esto se debe a que al centrarnos tanto en nosotros mismos, olvidamos las necesidades de los demás. En otras palabras, renunciamos a una de las herramientas más poderosas de la comunicación humana: la empatía.

La empatía consiste en percibir aquellas emociones que siente la persona con la que interactuamos, entendiendo el contexto que las ha producido y el sentido de sus gestos y palabras. Poniéndonos espirituales sería algo así como entender las vibraciones de energía que padece nuestro oyente e incluso visualizar las auras que lo rodean.

Su uso es esencial en cualquier faceta de la vida; desde en las negociaciones con profes de la universidad que nos han suspendido, pasando por regateos esporádicos en mercadillos y hasta en las relaciones de pareja. En ésta última es muy común la falta de este ingrediente secreto.

Cuando cada miembro de una relación está dispuesto a ganar a toda costa, ya sea queriendo hacer sí o sí con "X" una actividad a una hora concreta o imponiendo unos roles a la otra persona, lo normal es que ambos caigan en una discusión interminable hasta que uno de los dos alce la bandera blanca. A veces no hay esa bandera y directamente la guerra termina con el sonido de los tambores de la despedida.

¿Qué papel juega la empatía aquí?. Digamos que es el vehículo calibrador de la contienda o el espejo cristalino a través del cual podemos negociar. Efectivamente la clave está en negociar puesto que muchas veces para obtener mayores victorias hay que aprender a ceder, de tal forma que ambos saquen beneficios. Si la pareja se preocupa por el futuro de la relación y cada uno de los componentes se muestra comprensivo con el punto de vista del otro entonces se comparte el éxito y la discusión se termina.

Desgraciadamente seguiré oyendo a miles de hombres y mujeres quejarse porque su romanticón/ona quiere hacer algo que a él/ella no le gusta o porque pasa más tiempo con sus amigos/as que con él/ella. Luego vendrá la venganza, los celos y con el tiempo puede que en su corazón se forme el caparazón del héroe norteamericano. Vagará por el mundo como un juguete creado por la sociedad y se habrá olvidado de lo cristalino que fue una vez, cuando aún era capaz de penetrar en las mentes de los demás.

domingo, 11 de marzo de 2012

Mañana mixta del domingo.

Este sábado hemos estado a punto de hacer renacer a Operación Triunfo. Hemos cantado con intenciones de sentirnos un poco más libres y hemos navegado por los rincones de nuestras mentes. Cada vez que al día siguiente me levanto en una cabaña de madera pienso que he debido de cruzar el amazonas o que he conocido a algún indígena muy cañero. Sí, esta mañana yacía en nuestra cabaña-árbol, pero esta vez todos nos conocíamos. La mayoría dormían como almas despreocupadas de la vida, unos pocos se habían ausentado desde la madrugada y yo me disponía a hacer mi propio ritual de saludo al sol.

En realidad, es una disciplina que he adquirido desde hace tiempo que consiste en meditar, practicar algunas katas y canalizar la energía del medio. Normalmente me sirvo de una katana de madera para ganar fuerza de brazos, pero hoy las condiciones no lo permitían. La forma en que comenzamos el día puede llevarnos a un estado de actividad y de decisión para cumplir con nuestras expectativas o puede convertirnos en auténticas marmotas. A veces nuestras circunstancias no nos dejan iniciar las mañanas con un zumo posado sobre la mesilla de noche, pero como artistas de nuestra vida tenemos que arrastrarla siempre a nuestro favor.

Después de las prácticas físicas y mentales, unos mensajes de texto se dejaron caer en mi móvil. Al parecer "x" había aceptado venir desde Sweeden para reencontrarse con su tío al que sólo veía una vez al año. Lo que estaba muy claro era que aquello no sería sólo una visita paternofiliar, además supondría hacer de guía por el gran Bilbao por tercera vez para mostrar las maravillas de la villa y de paso algunas zonas pícaras personales. Así funcionan los intercambios y mis oportunidades de viajar no suelen ser tan fácilmente desaprovechadas.

Pronto llegará a tierra vasca y tendré la oportunidad de conocerla a fondo. Me encantará poder ver que es lo que más admira de la zona y lo que nosotros pasamos por alto, cual es el choque cultural más grande que se pueda producir entre nosotros y sobre todo descubrir si el mito de la frialdad de su sangre la acompaña en su vida.